Nadie quiere sanar piedras.
Nadie quiere comer arena.
Nadie quiere otros dueños
en sus tierras.
Nadie quiere caudillos,
ni soldados escupiendo por las calles.
Nadie quiere decretos,
ni arbitrariedad en las leyes.
Nadie quiere.
Nadie quiere motines militares,
miedo a raudales,
coléricos generales,
nadie quiere torturadores en los bailes,
ni en las escuelas, domadores,
nadie quiere.
Pero, golpe a golpe,
incubaron la desgracia.
Sobre la espalda del pobre
repartieron las ganancias
y golpe a golpe
consiguieron que nadie les llevara la contraria.
O te callas,
o te callas.
Y nadie habla desde la sepultura
y nadie habla después de la tortura
y nadie habla si peligra
el pan o la familia
y nadie habla.
Silencio en los cuarteles.
Nadie habla.

En los meses que sucedieron al golpe de estado de las islas Fiyi (mayo 2000), golpe de estado que derrocó al gobierno democráticamente elegido, al menos 15personas perdieron la vida y miles de civiles fueron desplazados. Más de 1500 personas fueron detenidas por violencia oportunista o racista pero la mayoría fueron puestas en libertad.

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos de la autora

Silvia Delgado Fuentes, España, 1968 | Nació en un pueblo de la rioja alavesa, desde entonces hasta ahora, es nómada de pieles y geografías. Difunde sus versos en montajes que realiza alternando texto, música e imágenes. Es autora de los siguientes libros de poemas: “Ángeles cotidianos”, “Y que hablen en mis palabras”, “No está prohibido llorar con los supervivientes”, “Las cuarenta chimeneas del infierno”, “Canción inútil para Palestina” y “Nanas de rodillas”.